Los escarabajos son un variado grupo de insectos, que pertenecen al orden Coleoptera y que incluye entre otros a las luciérnagas, mariquitas, carcomas y gorgojos.
En este sentido, la anatomía de los escarabajos se caracteriza principalmente por la dureza de su esqueleto, además de poseer antenas, alas y extremidades como otros insectos; sin embargo, dependiendo del escarabajo como tal, estas características pueden cambiar, aunque son las predominantes.
Anatomía de los escarabajos
Las diversas especies de escarabajos presentan determinas características particulares, sin embargo, estos comparten aspectos físicos semejantes entre sí. De esta manera, a fin de estudiar detalladamente la anatomía de los escarabajos, es preciso conocer las diferentes partes en las que esta se encuentra dividida. En este sentido, se tiene lo siguiente:
Cabeza
En primer lugar, la cabeza de los escarabajos es donde se encuentran los principales órganos que les ayudan a percibir el entorno. En este sentido, todos los tipos de escarabajos cuentan con un par de antenas, las cuales, les permiten captar los olores que se encuentran a su alrededor.
De esta forma, estos órganos son utilizados para percibir la presencia de otros animales (presas o depredadores), así como también, para su defensa y las luchas antes del apareamiento. Por otra parte, en la cabeza se encuentran las estructuras bucales con las que estos insectos muerden, desgarran y consumen sus alimentos.
Cabe destacar, que la mandíbula de estos animales suele sobresalir de la cabeza, además, en algunas especies los machos poseen estructuras bucales de mayor tamaño. Por último, los ojos están ubicados en la parte alta de la cabeza y en la mayoría de los casos, les proporcionan una excelente visión (aunque no siempre es así).
Alas
Los escarabajos presentan dos pares de alas, el primero de ellos, se denomina élitros y consisten en alas duras que funcionan como protección para el cuerpo de estos animales. En este sentido, dichas estructuras no les permiten volar, debido a su dureza y falta de flexibilidad.
Por otra parte, debajo de los élitros se encuentra otro par de alas, de una textura más fina y con mayor flexibilidad, las cuales, son las encargadas del desplazamiento por aire de los escarabajos voladores; no obstante, la mayoría de las especies no suelen volar largas distancias.
Es preciso mencionar, que entre las diferencias que se pueden apreciar entre cada uno de los grupos o especies de esta familia, las alas es una de las más notables; ya que algunas especies no cuentan con estas, o bien, no tienen la capacidad de volar.
Extremidades
Otra parte importante de la anatomía de los escarabajos son sus extremidades, estos cuentan con seis pares de patas distribuidas a lo largo del tórax. Las mismas, se dividen en segmentos o tarsos, generalmente entre 2 y 5.
Por otro lado, en algunos géneros de escarabajos las extremidades pueden estar verdaderamente desarrolladas, en este sentido, pueden estar especializadas para saltar, nadar o excavar. Asimismo, es importante mencionar que, en el caso de las larvas o carcomas, estos carecen de patas totalmente desarrolladas.
En su lugar, poseen pelos muy finos que se encuentran a lo largo de su cuerpo, los cuales, les permiten desplazarse o arrastrarse por el suelo u otras superficies. Sin embargo, al llegar a la etapa adulta las extremidades se desarrollan por completo.
Tórax
Por último, el tórax de los escarabajos se encuentra dividido en dos segmentos, el protórax y el pterathorax. En este sentido, esta parte del cuerpo se caracteriza por ser firme y dura, además, posee una corteza superior denominada pronoto.
A su vez, es en el primer segmento del tórax de donde surgen todas las extremidades de los escarabajos; tanto las alas, como los pares de patas. Para finalizar, la parte posterior del tórax se conoce como abdomen y posee las glándulas encargadas de la respiración.